Así como tus relaciones contigo mismo y con los demás fluirán tranquilamente, tu esfera espiritual empezará a manifestar cambios y con ella tus relaciones con tus seres divinos y hasta con tus ancestros. Te encontrarás en la necesidad de construir y/o mejorar tus puentes de comunicación con Dios y con todos tus seres de luz. Abrazarás tu espiritualidad y tu religiosidad desde la fe más que desde la necesidad. Esto se manifestará en más motivos para sonreír y pacificar el rostro. Las personas con quienes acostumbras a rodearte también lo percibirán, pues también ellas serán sanadas en su relación contigo. Al sanar tú sanan todas las personas con quienes te involucras. Sanación nunca será un proceso aislado. Si sanas tú, sano yo y sanamos todos.