En este texto no pretendo explicar qué son los péndulos. No es necesario puesto que en internet encontrarán demasiada información al respecto.  De todos modos, es importante sugerirles cuidado cuando aborden estos temas en la red, pues si bien es cierto que mucha de la información que encontrarán es acertada, también es verdad que hay mucha información equivocada y hasta mal intencionada. Es mas, en muchos casos, aunque la información sea cierta puede no ser la información que necesiten en determinado momento, o ustedes mismos no estar listos para la información que se les presente (“Paciencia Sancho… paciencia”. 😊).

Mi propósito es contar una historia acerca de cómo uso esta magnífica, poderosa y hasta mágica y milagrosa herramienta… iba a decir de comunicación, pero la verdad es que no es solo de comunicación.

Lo primero que puedo decir es que utilizo los péndulos como canales, indicadores o vehículos de energía y su uso es variado, dependiendo la terapia, la práctica y/o la necesidad que se esté adelantando en cada sesión.

Como herramienta o canal de comunicación lo uso para establecer un contacto claro con mi Yo Superior o con el de la persona a quien esté atendiendo. En estos casos, los péndulos son herramientas absolutamente confiables, siempre y cuando se cuente con el conocimiento y la práctica necesarios, para recibir respuestas a preguntas claras y planteadas de forma correcta. Algunas claves para su uso acertado en este tipo de consulta son:

1.    Conocimiento - obviamente saber utilizar, manipular y controlar el péndulo.

2.    Contar con la practica necesaria para ser confiable - Hay quienes dicen que más de dos años de práctica son necesarios para establecer confiabilidad y maestría.

3.    Claridad mental - Es necesario poder ver la situación desde afuera de forma completa y/o integral.

4.    Intensión – Yo como terapeuta siempre establezco la salud integral del consultante, el amor universal y el respeto por los dones que he recibido, como mi intensión durante la consulta. De igual manera, el consultante necesita tener una intensión basada en el respeto y amor propios y hacia los demás en el momento de consultar.

5.    Saber preguntar correctamente – La pregunta debe haber sido planteada apropiadamente para obtener respuesta y para que dicha respuesta sea acertada.

6.    Tranquilidad / serenidad al respecto – No contaminar las respuestas con angustias, necesidades deseos y expectativas.

7.    Aceptación – No intentar cambiar la respuesta recibida. De todas maneras, siempre es posible volver a preguntar o plantear la misma pregunta de manera diferente. Esta clave tiene mucho que ver con la anterior.

8.    Objetividad – Especialmente de parte mía como terapeuta, al mantener la percepción de mí rol como intermediario y canal entre el consultante y su Yo Superior, pero de ser posible, también de parte del consultante, teniendo claro que la terapia es una oportunidad para sí mismo y para la cual por fin está listo. Como siempre digo, los tiempos de Dios son perfectos, y no se llega al momento de la consulta por coincidencia sino por diosidencia.

9.    Intermediación - Para mí como terapeuta es importante saber transmitir la información recibida a través del péndulo. Y me refiero tanto al hecho de saber recibir la información, como al hecho de saber entregarla, protegiendo en todo momento la paz y el bienestar integrales de cada persona a quien Dios me ha escogido para ayudar.

Esta forma de utilización que hago del péndulo para obtener respuesta a preguntas y aclarar dudas es aplicable de muchas formas, Como, por ejemplo:

1.    En una sesión de solo péndulo, dando respuesta a una serie de preguntas que el consultante necesite saber o aclarando sus dudas.

2.    Eventual y esporádicamente, para obtener respuesta a pocas o solo una pregunta que surja inesperadamente, y

3.    Como complemento y apoyo en una lectura de runas o tarot, para concretar información que haya sido muy amplia, vaga y/o poco concreta.

En cualquiera de estos casos el péndulo es la herramienta ideal también para definir situaciones o dudas del consultante, y responder de forma determinante el camino o acción indicados a seguir, previniéndole de peligros, y decisiones o caminos equivocados.

En este punto es importante aclarar que las respuestas entregadas a través del péndulo no dan lugar a dudas, puesto que son resueltas y entregadas por nuestro Yo Superior, ya que a través suyo tenemos acceso a la conciencia universal, fuente de todo el conocimiento y quien establece la verdad como uno de sus principios. También es necesario comentar que en las ocasiones en que tratemos de acceder a información que no nos corresponde saber o que no es tiempo de saber, dicha información no será revelada, situaciones estas en las que el péndulo simplemente no ofrecerá respuesta alguna, aunque esto ciertamente se da en muy pocas y casi raras situaciones.

Otras oportunidades en las cuales utilizo péndulos como herramienta irremplazable, es en procesos de limpia o limpieza de energía y armonización y alineación de chacras, previas a la sanación mediante imposición de manos. Y si para obtener respuestas a preguntas que nada ni nadie más nos responde, el péndulo llega a ser fascinante por su claridad y contundencia, puedo decir por experiencia que en casos de limpieza es maravilloso, amoroso y hasta milagroso, al establecerse como:

1.    Un canal para retirar y entregar la energía negativa que estemos dispuesto y listos para entregar.

2.    Un canal para calmar, balancear y alinear la energía inestable que tengamos vibrando fuera de orden o desordenadamente, y

3.    Un canal a través del cual recibimos la energía divina y sanadora que estemos listos para recibir, de parte de nuestros seres celestiales, independientemente de la fe y la religión que cada uno profese. Así que puede ser directamente de Dios o como prefiramos llamarle La Divinidad, La Fuente, El Universo, etc. O mediante Los Ángeles, Jesús, La Virgen María, etc. En cada caso es igualmente confiable y efectivo, puesto que se trata de una experiencia espiritual más que religiosa, vivida en un momento y en un espacio de absoluta paz, serenidad y confianza.

Mi trabajo además de maniobrar los péndulos y demás herramientas necesarias durante los procesos antes detallados es orientar, caminar, prevenir, proteger y redireccionar al consultante durante la sesión. Una sesión típica usualmente incluye:

1.    La lectura del pasado y el presente en el tarot, para establecer la carta de navegación que seguiremos durante la consulta. En realidad, lo que limpiaremos y sanaremos es el pasado. Además, corregiremos el presente.

2.    El proceso con péndulos y otras herramientas de limpia o limpieza de los campos físico, mental emocional, espiritual y energético, mediante la alineación y armonización de chacras.

3.    La sanación mediante la imposición de manos, que es el objetivo primordial de la sesión, y a través de la cual puedo ejercer el don que recibí para ustedes.

4.    por último, establecer mediante el tarot la nueva proyección de posibilidades llamada futuro del consultante, que obviamente será más favorable y optimista por efecto de la limpia y la sanación. Pues al limpiar, despejar, armonizar y sanar su relación consigo mismo, con su Yo Superior y con Dios, afianzará y fortalecerá su fe desde la paz, la confianza y la certeza.

Con infinito amor,

Yalcahir